El País | 16.1.15
Anouar Kbibech, vicepresidente del Consejo del Culto Musulmán: "La comunidad musulmana se ha sentido doblemente herida", explica.
Respuesta. Al cometerse en nombre del profeta se han insultado los valores que representa. La comunidad musulmana se ha sentido doblemente herida en cuanto franceses y musulmanes. Nuestra religión es completamente ajena a este tipo de ataques incalificables.
P. Han originado un debate sobre la necesidad de que el islam evolucione.
R. La respuesta a cualquier ataque que haya recibido nuestra religión ha sido siempre de perdón y misericordia. No se puede establecer ninguna relación entre violencia y religión. Además, los atacantes de París pertenecían a redes terroristas con origen en otros países, no en Francia.
P. Hay quien se pregunta si la prohibición, por ejemplo, de representar al profeta es realmente inamovible.
R. El Consejo Musulmán es plenamente consciente de la gravedad de este tipo de derivas. Organizamos coloquios y seminarios para sensibilizar a los imanes y responsables de las mezquitas del papel que han de desempeñar para evitar la radicalización. Trabajamos en ese sentido. No creo que la cuestión sea que el islam deba reformarse. Asistimos a la radicalización de una muy pequeña minoría.
P. ¿Por qué los jóvenes musulmanes son tan receptivos a las teorías de la conspiración que justifican tanta violencia?
R. Es verdad que hay jóvenes en las escuelas que no han querido guardar un minuto de silencio por las víctimas. Tenemos un problema, pero los musulmanes no son los únicos responsables. Es responsabilidad de todos: escuela, padres, establecimientos penitenciarios... Mehdi Nemmouche, Mohamed Merah, los hermanos Kouachi y Amedy Coulibaly son o eran franceses. Se han formado en la escuela, en los valores de la República.
P. ¿Suelen las familias pedir ayuda a las mezquitas cuando observan la radicalización de uno de los suyos?
R. Los imanes y responsables de mezquitas deben escuchar a padres y jóvenes, reconfortarles y estar más atentos a ciertas derivas. Deben estar más en la calle.