El Periódico | 4.2.15
Las autoridades han ahorcado de madrugada a la yihadista iraquí cuya liberación exigía el EI y a un miembro de Al Qaeda. Ciudadanos jordanas protestan por el asesinato de su piloto, ante cuarteles del Ejército en Ammán, el martes.
Jordania apenas ha tardado unas horas en responder al brutal asesinato del piloto jordano por parte del Estado Islámico, que lo ha quemado vivo. Esta madrugada haejecutado a dos terroristas que tenía en sus cárceles; la yihadista iraquí cuya liberación reclamaba el EI a cambio de liberar al piloto Muaz Kasasbeh, y a un miembro de Al Qaeda condenado a muerte por planear atentados.
Así, las autoridades jordanas han confirmado que al alba han ejecutado a Sayida al Rishawi. Y junto a ella han ahorcado aZiad al Karbuli, antiguo ayudante del líder terrorista Abu Musab al Zarqawi, fallecido en un bombardeo estadounidense en Irak en el 2006. Las ejecuciones han tenido lugar en la prisión de Suwaqa, a 70 kilómetros de Ammán.
El EI había pedido la excarcelación de Al Rishawi, condenada a muerte en Jordania, a cambio de la liberación del periodista japonés Kenji Goto, decapitado el pasado sábado, y de perdonarle la vida a Kasasbeh, ambos bajo su cautiverio. No obstante, las negociaciones se suspendieron el jueves después de que las autoridades de Ammán solicitaran una prueba de vida de Kasasbeh como condición para liberar a Rishawi, la cual nunca fue presentada por los yihadistas --el piloto ya había fallecido-- y la excarcelación no se llevó a cabo.
Asesinado el 3 de enero
Según las Fuerzas Armadas jordanas, el piloto murió asesinado el pasado 3 de enero, a pesar de que el vídeo, en el que en ningún momento se habla de la fecha de su muerte, fuera difundido este martes.
Al Rishawi fue encarcelada en Jordania en el 2005 por participar, el 9 de noviembre de ese año, en una cadena de atentados contra tres hoteles en Ammán en los que murieron 60 personas. Según una confesión televisada de la propia Al Rishawi, que en el 2007 fue condenada a morir en la horca, su marido detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo en una sala de un hotel, pero ella fue incapaz de activar el mecanismo de su cinturón explosivo.
Nada que ver con el Islam
Tras la emisión del vídeo del asesinato del piloto jordano, quemado vivo dentro una jaula, el Ejército prometió "venganza" y el rey Abdalá II, que se encontraba de visita oficial en Estados Unidos, suspendió su viaje para regresar a Jordania. Tras calificar de "criminales" a los yihadistas que mataron a Kasasbeh, el monarca subrayó que sus verdugos nada tienen que ver con el islam.
"El valiente piloto murió en defensa de su credo, su patria y su nación", agregó Abdalá II, que instó a sus súbditos a mantenerse "unidos y a mostrar la genuina naturaleza del pueblo jordano ante las catástrofes, que también reforzarán nuestra fortaleza y nuestra colaboración".
El principal grupo de la oposición en Jordania, los Hermanos Musulmanes, ha condenado el asesinato del militar y lo ha calificado de "crimen horrible que contradice los principios islámicos y los derechos de los cautivos en la religión islámica".