Los verdaderos protagonistas.

  Martes 29 de diciembre. 

Los que miraron de frente al Covid en la trinchera de la pandemia

EL MUNDO inicia una serie con 8 rostros que encarnan a todos los que luchan en primera línea. Esta vez, el Personaje del Año es un nombre lleno de nombres, un singular nombre en plural contra la pandemia.



Todas las palabras del año se encierran en una y nada escapa al encierro de una palabra pandémica de sílabas, larga, extrema y global, una palabra que bastará para enfermarnos.

Coronavirus.

Nadie del futuro podrá explicar 2020 sin hablar de la nueva variante de un microorganismo que ha infectado a 80 millones de personas, ha matado a más de 1.700.000 y ha alterado la vida personal, física, social, psicológica, política y económica de todos los seres humanos que pueblan la Tierra.


A pesar del negacionismo de algunos líderes y ex líderes que también pasarán a la historia de las pandemias, la Covid lo ha condicionado todo y sigue balanceando los andamiajes sobre los que se sustenta el mundo tal y como lo conocemos.

Lo que está por ver es si la sacudida será para mejor o para peor...

España no será una excepción en el relato del futuro. Nuestro país contabiliza más de 50.000 muertes oficiales por la Covid y más de 1,8 millones de casos confirmados mediante una prueba de diagnóstico.

Pero, como informa Cristina G. Lucio, las cifras reales son muy superiores. Según el estudio ENE-Covid, del Instituto de Salud Carlos III, el 10% de los españoles tiene en su sangre anticuerpos contra la enfermedad, lo que significa que al menos 4,7 millones han estado en contacto directo con el virus. La prevalencia es especialmente alta entre el personal sanitario, con un porcentaje que roza el 17%.

También las muertes asociadas al virus son más elevadas que en las cifras oficiales. Según el Centro Nacional de Epidemiología, la tasa de letalidad del Covid ronda el 1%, un número que se dispara al 16% en hombres mayores de 80 años infectados, el grupo más golpeado.

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) indica que en 2020 las muertes no esperadas rondan las 68.000 (el INE eleva la cifra a 73.000). Decenas de miles de personas han muerto antes de tiempo este año en España.

Pero justo cuando se cumple un año de la irrupción oficial del virus, empezamos a ver una luz.

VACUNA

El domingo 27 comenzaron a administrarse las primeras dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. El objetivo del Ministerio de Sanidad es que 2,5 millones de españoles reciban la inmunización en una primera fase. Si todo va bien, antes de primavera, otras candidatas vacunales estarán disponibles y el mundo podrá comenzar a vislumbrar un alivio.

Así que si 2020 se resume en una palabra maldita, la encarnación del año debería ser para quien luchó contra ella.

En el combate contra el coronavirus hemos estado todos, los aplaudidos y los aplaudidores, los miles de profesionales esenciales que aseguraron la supervivencia colectiva y las millones de personas que se mantuvieron en confinamiento para no propagar la infección y evitar que un sistema muy enfermo alcanzara un colapso total.

Y, entre esa masa de luchadores, cuentan de forma especial quienes se lanzaron al epicentro de la pandemia durante el primer magnicidio del Covid, un batallón de hombres y mujeres en primera línea.

Por eso EL MUNDO ha decidido identificar como Personaje del Año a una figura coral. No a una persona, sino a varias. No un nombre, sino un puñado de nombres en nombre de otros nombres.

Aquí están ocho representantes de profesiones que miraron de frente a la enfermedad para salvar vidas u organizar lo más humanamente posible la muerte. Ocho enviados especiales a la pandemia que hoy, meses después, no olvidan lo que vieron y que conviven como pueden con sus secuelas.

Una anestesista que sedó, vigiló, consoló y despidió a pacientes muy graves en quirófanos y UCIs.

Una enfermera de UVI Móvil que se daba más prisa que la muerte para cruzar la ciudad al rescate de enfermos sin aire.

Un bombero que abrió casas de víctimas solas y desinfectó residencias invadidas por el virus.

Una celadora de Urgencias que fue las ruedas de quienes no se podían mover y vio de cerca el miedo.

Una bióloga que se asomó al microscopio el 2 de enero y está cerca de hallar la vacuna definitiva.

Un alto cargo de una funeraria que tuvo que reinventar el duelo imposible de cientos de familias.

Una directora que vivió el brutal impacto de la pandemia en nueve residencias de personas mayores.

Un militar de la UME que tuvo una palabra para cada ataúd en la inmensidad del Palacio de Hielo.

Se trata de eso. Se trata de las otras palabras, de la palabra de otros contra la palabra de 2020.

Fuente:El Mundo 

https://www.elmundo.es/espana/2020/12/29/5fe9eb53fdddff0d778b4676.html

Bilal.