Mensaje de su majestad en noche buena.

 Viernes 25 de diciembre 

Felipe VI: "Los principios éticos nos obligan a todos por encima de consideraciones familiares"

El Rey alude a la situación de su padre y expresa que la ejemplaridad es exigible "a todos sin excepción"

Expectación máxima. No era un discurso más. Los focos y la presión, más que nunca, apuntaban hacia Felipe VI. En un año marcado por la pandemia del coronavirus y por las informaciones sobre los negocios opacos de Don Juan Carlos y la situación judicial de éste, la presión partió incluso desde el Gobierno para que se distanciara de su padre.

El Rey se ha dirigido esta Navidad a los españoles sin obviar el asunto, sin tabú alguno: "Los principios morales y éticos nos obligan a todos sin excepciones; y están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personas o familiares".

La situación y el contexto no eran fáciles. Felipe VI ejerce, de nuevo, de Rey y no de hijo. Una alusión velada, pero lo suficientemente clara. En Zarzuela impera la doctrina de que no hay que explicitar aquello que se da por hecho. Desde el 15 de marzo, cuando renunció a su herencia y trazó una suerte de cortafuegos, el monarca no abordaba la situación de su padre, en Emiratos Árabes Unidos desde el pasado 3 de agosto. Vuelve a romper amarras, en su propósito de desmarcar su reinado del de Don Juan Carlos.

"En mi proclamación ante las Cortes Generales me referí a los principios morales y éticos que los ciudadanos reclaman de nuestras conductas. Así lo he entendido siempre, en coherencia con mis convicciones, con la forma de entender mis responsabilidades como jefe del Estado y con el espíritu renovador que inspira mi reinado desde el primer día", ha sido su mensaje a los españoles.

"LA JUSTICIA ES IGUAL PARA TODOS"

Una idea que rememora su discurso en las Cortes aquel 19 de junio de 2014, en el que ya hizo referencia a esa apuesta por la regeneración, si cabe de forma aún más explícita: "La Corona debe velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia de los ciudadanos".

No es la primera vez que el jefe del Estado debe aludir y desmarcarse de la actuación de un miembro de la Familia Real. Ya sucedió en 2011, cuando en medio del caso Nóos que salpicaba a Iñaki Urdangarin y a Doña Cristina, Don Juan Carlos pronunció el ya histórico: "La justicia es igual para todos".

LA CRISIS ECONÓMICA Y SOCIAL

En un mensaje exigente, por todo lo que ha supuesto 2020, Felipe VI, además de enfatizar la excepcionalidad de esta Nochebuena, ha querido que sus primeras palabras fueran un recuerdo para las personas fallecidas por la pandemia o que se encuentren enfermas. "En miles de hogares hay un vacío imposible de llenar por el fallecimiento de vuestros seres queridos, a los que quiero recordar con emoción y con todo respeto. Y también, en estos momentos, muchos lucháis contra la enfermedad o sus secuelas. A todos os envío mi mayor ánimo y afecto".

En un discurso de calado y fondo, con gran profundidad social como pocas veces, Felipe VI manda un mensaje de optimismo y esperanza en el futuro -"siempre hemos sido capaces de superar las dificultades graves"-, pero sin obviar la dura realidad sanitaria, económica y social que vive España.

"Muchos vivís la angustia del desempleo o la precariedad; la angustia de apenas llegar a cubrir las necesidades básicas; o sentís la tristeza de tener que abandonar un negocio al que habéis dedicado vuestra días. Es lógico y comprensible que el desánimo o la desconfianza estén muy presentes".

Felipe VI pide afrontar el futuro "unidos, con determinación y seguridad en nosotros mismos", pero plasma la dureza económica y social presente y que está por venir a causa de la pandemia de la Covid-19. "Las personas y las familias deben ser nuestra preocupación fundamental".

Aborda el problema del desempleo de los jóvenes -"España no puede permitirse una generación perdida"-; la pobreza generada por el coronavirus -"Es una cuestión de dignidad proteger a los más vulnerables y luchar contra las desigualdades"-; y la situación de empresas, autónomos, comerciantes -"Es decisivo fortalecer el tejido empresarial y productivo; recuperar nuestra economía"-.

COMPROMISO CON LA CONSTITUCIÓN Y CON ESPAÑA

En un momento donde la crispación se ha apoderado de la política, predominando la confrontación, el monarca pide unidad a los políticos, que abandonen sus diferencias y unan esfuerzos en "los retos sanitarios, económicos y sociales a los que nos enfrentamos". "Superarlos constituye un gran objetivo nacional que a todos nos debe de unir".

El Rey, que homenajea a los sanitarios, a las Fuerzas Armadas, los Cuerpos de Seguridad, Protección Civil o Emergencias, se reivindica como valedor del actual modelo de Estado y garante de la Constitución.

Una reafirmación de su compromiso en un momento en el que los socios de gobernabilidad de Pedro Sánchez despliegan una campaña contra la Corona y el modelo de Estado, incluso desde el propio Consejo de Ministros en la figura de Unidas Podemos. "Como Rey, yo estaré con todos y para todos, no sólo porque es mi deber y mi convicción, sino también porque es mi compromiso con España".

"Unidad, compromiso y la Constitución como garantía de nuestro modo de entender la vida. Una Constitución que todos tenemos el deber de respetar; y que en nuestros días, es el fundamento de nuestra convivencia social y política, y que representa un éxito de y para la democracia y la libertad".

La Carta Magna como hoja de ruta, en un contexto político en el que aquellos actores políticos que más la cuestionan y atacan gozan de relevancia y protagonismo.

El Rey recuerda al conjunto de los españoles que los avances se consiguen desde el "reencuentro" y el "pacto", "unidos en un espíritu integrador, en el respeto a la pluralidad y a las diferencias"

Homenaje a los fallecidos por la Covid y a los sanitarios

A la derecha del Rey, sobre una de las consolas del Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, se aprecia una fotografía de Felipe VI con la Princesa de Asturias en el momento de depositar unas rosas blancas en la ofrenda floral del homenaje de Estado del pasado mes de julio a las víctimas de la Covid-19. Los fallecidos por la pandemia estuvieron muy presentes en el mensaje de Felipe VI. Sus primeras palabras fueron para ellos.

"En miles de hogares hay un vacío imposible de llenar por el fallecimiento de vuestros seres queridos, a los que quiero recordar con emoción y con todo respeto", ha sido su mención.

En un año marcado por la pandemia y la lucha contra la Covid, el Rey quiso destacar y homenajear de manera especial la labor de los sanitarios, un colectivo que ya mereció en octubre el Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Elogio, gratitud, admiración, deuda.

"Les damos las gracias por su enorme esfuerzo, su extraordinaria profesionalidad y su gran humanidad con los enfermos. Hoy siguen afrontando esta lucha con una gran carga emocional y física sobre sus espaldas", han sido sus palabras.

Felipe VI habló de la "esperanza" que concede la llegada de las vacunas, pero, de manera expresa, hizo un llamamiento a la "responsabilidad individual" y a "mantenernos prevenidos y no bajar la guardia". Pero quiso lanzar una mirada optimista: "Ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar".

Fuente:El Mundo 

https://www.elmundo.es/espana/2020/12/24/5fe4806421efa083658b468b.html

Bilal.