El Mundo | 2.2.15
- La esposa del ex portavoz de Exteriores del PP cruzó 150 correos con Rabat
- Los 'e-mails' trataban de temas como la imagen en prensa del conflicto del Sáhara
- Su contacto era el jefe de Gabinete el responsable de inteligencia exterior
- Rabat ha bloqueado la difusión de los mensajes en Twitter, pero no los desmiente
Organización de visitas de periodistas al Sáhara; entrevistas discretas con el jefe de la inteligencia marroquí; intentos de vincular al Polisariocon Al Qaeda; apoyo a las denuncias contra la prensa española por "manipular" la cobertura de los enfrentamientos de El Aaiún en 2010. Durante años Nadia Jalfi, marroquí, desarrolló estas tareas en estrecha colaboración con Mourad el Ghoul, jefe de Gabinete del director del servicio secreto de Marruecos (DGED), según revelan decenas de correos que intercambiaron. Jalfi es desde 2010 la esposa de Gustavo de Arístegui, entonces portavoz de Exteriores del PP y actualmente embajador en la India.
El diplomático y cineasta español "nos propone plasmar en imágenes, de manera pertinente, la soberanía histórica de Marruecos sobre el Sáhara. Asegura poseer documentos inéditos sobre el asunto. No hace falta explicar el provecho que podríamos sacar de un proyecto de esta naturaleza".
La que escribe estas líneas en Rabat desde su correo de Yahoo, al regresar de un viaje a Madrid a finales de 2008, es Nadia Jalfi. Se las envía a una de las tres direcciones de correo electrónico abiertas por Mourad el Ghoul. Éste es el jefe de Gabinete del director de la Dirección General de Estudios y Documentación(DGED), el servicio secreto exterior marroquí. La visita a Madrid, recuerda en el mensaje, la ha efectuado tras obtener "el acuerdo de principio" de El Ghoul.
El perfil anónimo que desde el 2 de octubre ha desvelado, a través de Twitter, cientos de documentos y correos electrónicos confidenciales de la diplomacia marroquí y de la DGED colgó el 16 de enero unos 150 correos enviados o recibidos, entre 2008 y 2011, por Nadia Jalfi y El Ghoul. Ambos se tutean y se escriben en francés. De su lectura se deduce que durante esos tres años Jalfi mantuvo una estrecha relación con la DGED.
Poco después de esta publicación, Twitter suspendió la cuenta del que usurpaba el nombre del entrenador de la selección de Gales (@chris_coleman24). Las autoridades marroquíes hicieron gestiones para que ese perfil fuese cerrado, pero no han desmentido la autenticidad de los documentos que sacó a la luz. Sólo un empresario de prensa marroquí, Ahmed Charai, que aparece en cientos de correos, ha escrito que habían sido manipulados, pero sin precisar en qué.
Nadia Jalfi contrajo matrimonio, en octubre de 2010, con Gustavo de Arístegui, de 51 años, entonces portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados. Su relación sentimental había empezado dos años antes. De Arístegui es desde 2012 embajador de España en la India.
Empleo de rango medio
"Nadia desempeñaba un empleo de rango medio en una agencia de comunicación, en Rabat, que recibía encargos de administraciones y empresas privadas", asegura una persona allegada a la esposa del embajador y designada por ella para responder a las preguntas de El Mundo.
"Mantenía correspondencia con múltiples clientes, pero no conoce al tal El Ghoul", añade esa misma fuente, que desmiente cualquier relación con la DGED. "Algunos de los correos publicados han sido manipulados", precisa, sin explicar en qué. "Buena parte de sus clientes querían que les ayudara a promocionar, a través de la prensa europea, eventos que se celebraron en Marruecos como, por ejemplo, el Festival de Cine de Marrakech", señala.
Nadia Jalfi "dejó de trabajar para esa agencia en 2008, aunque hizo aún alguna colaboración esporádica en 2009", prosigue la misma persona. "Si han aparecido correos posteriores es probablemente porque, por rutina, algunos de sus interlocutores seguían dirigiéndose a ella", sospecha. "Nada de lo que ella hizo es extraño o ilegal", recalca.
Nadia Jalfi trabajó esos años para la agencia Mena Media Consulting, que perteneció al hombre de negocios saudí Othman Al Omeir, con inversiones en prensa en Marruecos. Más tarde, la agencia fue comprada por Fouad Ali el Himma, brazo derecho del rey Mohamed VI, según medios de comunicación marroquíes.
Una parte de la actividad profesional de Nadia Jalfi estuvo dedicada a tratar de dar a conocer aspectos positivos de Marruecos, ofreciendo, por ejemplo, a emisoras de radio españolas hacer en directo desde Rabat sus programas estrella. Cursaba estas invitaciones coordinándose con El Ghoul, según se desprende de los correos divulgados.
Otras invitaciones estuvieron dirigidas a directivos de periódicos españoles y consistieron en un viaje relámpago a Rabat para mantener una larga conversación informal con Yassine Mansouri, director de la DGED. En una ocasión, El Ghoul presentó a Nadia Jalfi, ante un interlocutor francés, como la "agregada de prensa" encargada de preparar la visita y acompañar al periodista.
El Sáhara, tema recurrente
El Sáhara Occidental, esa antigua colonia española en manos de Marruecos desde hace casi 40 años, ocupa mucho espacio en la correspondencia de Nadia Jalfi. El 16 de octubre de 2008 envió un correo a El Ghoul para que éste lo aprobase y lo publicase la agencia de prensa oficial (MAP). En él cuenta la visita a Rabat de Pedro Sanz, presidente de La Rioja, que ella ayudó a organizar. El huésped español opina que "la solución más lógica y la única viable para resolver el conflicto del Sáhara es una amplia autonomía", como la propuesta por Marruecos.
El 17 de diciembre de ese mismo año, Nadia Jalfi recibe un correo de un periodista de la revista italiana Tempi, cuya visita al Sáhara ella también ha dispuesto. Le anuncia que cumplirá su promesa publicando un reportaje "de tres páginas dedicado a los ex del Polisario que se han incorporado a Marruecos tras malas experiencias en los campamentos" de refugiados.
Dos años después, el 18 de diciembre de 2010, El Ghoul señala a Nadia Jalfi que la televisión estadounidense Fox News ha colgado por fin en su web un artículo "sobre los nexos entre el Polisario y Al Qaeda en el Magreb Islámico". Le insta a que lo "divulgue al máximo con sus contactos". Un mes antes, el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado, Daniel Benjamin, había negado, sin embargo, que el Polisario tuviera vínculos con el terrorismo.
"¿Podrías movilizar a tus contactos mediáticos en Francia para que hablen y cubran el acontecimiento?", pide El Ghoul a Nadia Jalfi el 12 de enero de 2011, en uno de los últimos correos que intercambian. Se trata de que los medios franceses se hagan eco de la conferencia de prensa que el abogado Michel de Guillenchmidt dio el 17 de enero para denunciar "la odiosa manipulación" de la prensa española.
Tras el desmantelamiento del gran campamento de protesta saharaui de Gdeim Izik, en noviembre de 2010, la agencia Efe y varios diarios españoles (El Mundo, El País, La Vanguardia, etcétera) publicaron una foto de niños palestinos en un hospital de Gaza haciéndola pasar por críos saharauis en el hospital de El Aaiún. En el flujo de instantáneas enviadas a la prensa por particulares desde el Sáhara, vetado para la prensa extranjera, se coló esa fotografía. La mayoría de los periódicos reconocieron su error y se disculparon ante sus lectores.
Las autoridades marroquíes no se conformaron con eso. Encargaron a la DGED que buscase en Gaza a dos padres y un niño palestino que salió con vida y que los trasladase a Rabat, donde manifestaron su indignación por la manipulación. En el Consulado de España obtuvieron visados Schengen, con los que viajaron a Madrid, París y Bruselas donde dieron sendas conferencias de prensa, acompañados de abogados, y pusieron una querella.
"Si Nadia hubiese sido española o italiana no habría estado a las órdenes de un espía", opina un ex agente secreto español. "En Europa, si los poderes públicos quieren hacer lobby en el extranjero para mejorar su imagen sobre un determinado asunto no recurren a un servicio secreto", añade. "Pero en Marruecos es diferente; en cuanto se toca el Sáhara los servicios están omnipresentes", concluye.