Mohamed Alami, presidente de ITRAN | 15.4.15
Junto a nuestra condolencia por la muerte de dos espeleólogos españoles en un accidente en la cordillera marroquí del Atlas, queremos manifestar nuestra indignación por la ineficacia y negligencia de las autoridades que han provocado la muerte del segundo de los fallecidos, José Antonio Martínez.
Lo que ha provocado la muerte de José Antonio ha sido la absoluta ineficacia de la gendarmería marroquí en el rescate, el absurdo orgullo con el que rechazaron reiteradamente la ayuda española que sobre el mismo terreno se les ofreció, y la absoluta falta de humanidad de los gendarmes que llegaron hasta los accidentados y que dejaron a José Antonio durante toda la noche del 4 al 5 de abril malherido y con el cuerpo sumergido en un río, con el agua a 5ºC. Y el amanecer lo encontró muerto.
Parece que su majestad Rey de España contactó con el Rey de Marruecos para ofrecerle la colaboración española en el rescate, y que éste la acepto. Y a pesar de ello, la gendarmería marroquí rechazó la ayuda española sobre el terreno, hasta que ya fue demasiado tarde. ¿Por qué? ¿Intentaban quizás minimizar el problema para no dañar la imagen turística de la zona? No es así como Marruecos conseguirá convertirse en una potencia turística, como pretende, sino ofreciendo infraestructuras, servicios y, ante todo, seguridad.
Por parte de las autoridades españolas, y en particular el ministro de asuntos exteriores, ¿hicieron realmente todo lo posible para vencer esa resistencia de las autoridades locales marroquíes a permitir la cooperación española en el rescate?
No sería la primera vez que el ministro español actúa con muy poca implicación y eficacia en defensa de compatriotas en situaciones difíciles en el extranjero.
La muerte de José Antonio Martínez, absurda, porque se pudo haber evitado, exige que se investigue a fondo lo sucedido y que se exijan de inmediato las responsabilidades penales y políticas a los culpables en uno y otro lado del Estrecho.
Reiteramos de nuevo nuestro pésame a las familias y amigos de los fallecidos. En la medida de nuestras posibilidades, cuenten ustedes con nuestro apoyo si deciden iniciar procesos judiciales para exigir responsabilidades
