ITRAN | 15.11.15
Condenamos las acciones terroristas del pasado viernes en París y compartimos el dolor de los familiares, amigos y conciudadanos de las víctimas. Nada justifica este horror, el mismo que desde hace años está segando la vida de tantos inocentes en el mundo entero, especialmente en Oriente Próximo y en África, y que ha llegado ya con toda su crudeza a los países de Occidente.
Esto no es el Islam, esto no es un choque de civilizaciones, es el mal absoluto, y frente a él estamos todos los que defendemos la convivencia en paz, sin distinción de nacionalidades, culturas o credos.
La respuesta policial y militar a estos grupos terroristas es urgente y debe ser implacable. Pero no habrá que olvidar la responsabilidad de las potencias internacionales en el nacimiento y crecimiento de estos grupos terroristas: de Europa, de EEUU, de Rusia, de Israel, de Irán o de los paises del Golfo Pérsico. En beneficio de intereses militares y económicos inconfensables se ha alimentado, y se sigue haciendo, un monstruo que amenaza ya la vida y la paz en el mundo entero.