ITRAN | 23.12.15
Llama poderosamente la atención la ausencia de españoles de origen extranjero en las listas de las elecciones del 20D. Sin embargo, muchos de ellos están muy bien preparados y serían capaces de obtener bastantes votos, no ya de los de su misma condición, sino de los españoles de pura cepa.
Son gente totalmente integrada que, llegado el caso, no dudaría un segundo en defender al país. Es curioso pero, mientras que en otros países de la Unión Europea este hecho está totalmente superado, en esta querida España todavía no llegamos a ver a un Mohamed en las listas electorales. Y cuando digo Mohamed no me refiero solamente a marroquíes; podría ser un turco, un guineano o de cualquier otro país que haya elegido a España para vivir, desarrollarse y cómo no, participar en su estabilidad y bienestar.
Que Fátima vaya a votar a Alberto y Mohamed a Pilar es todavía un sueño, un bonito sueño que con toda seguridad algún día llegará a ser realidad, cuando todos los que pagan impuestos tengan los mismos derechos. Mientras tanto, a esperar.
Para conocer hechos concretos sobre esta curiosa realidad, consulten este enlace, bastante ilustrativo.