ITRAN / 11.01.2016
El jueves pasado, 7
de enero, fue un día negro en el largo camino hacia la democracia en Marruecos.
En efecto, haciendo uso de su derecho democrático, los profesores en pasantía
de formación convocaron manifestaciones en gran parte de Marruecos para
protestar contra la decisión del gobierno de restringir el acceso a la docencia
y recortar el monto de las becas, al adoptar dos nefastos decretos
ministeriales (los nº 2.15.588 y 2.15.589), el primero obligando a los pasantes
a un nuevo examen selectivo después de acabar el “stage” de formación para poder acceder a un puesto de
trabajo en la enseñanza, y el segundo recortando las ya de por sí raquíticas becas de formación.
Las primeras manifestaciones se materializaron en Tánger y en Salé,
donde las autoridades procedieron a dispersar a los futuros educadores,
haciendo uso de una fuerza y una brutalidad que los manifestantes consideraron desproporcionadas,
causando varios heridos entre ellos, sin que se sepa, por el momento, si hay
agentes de la autoridad entre los heridos. Una vez más, las redes sociales volvieron a
estar a la altura de las circunstancias y la noticia del atropello recorrió el
mundo en poco tiempo, lo que dio lugar a un gran movimiento de repulsa por la
brutalidad del majzén, y de solidaridad
con los futuros profesores. De hecho, sindicatos de enseñanza de África y Oriente
Medio, así como asociaciones feministas y otras, se apresuraron a manifestar su
solidaridad con los candidatos a profesores del mañana, prometiendo prestarles cuanto apoyo precisaran en su lucha
para lograr sus objetivos de anular los decretos abusivos.
Desde ITRAN:
- Denunciamos el recurso a la
fuerza para solucionar conflictos que pueden encontrar perfectamente una salida
con el diálogo y la negociación. Poner en peligro la integridad física de unos
profesores que luchan por una situación mejor no es la solución.
- Nos solidarizamos plenamente con el
profesorado manifestante sin reserva alguna.