SOBRE LA PARTICIPACIÓN EN LA MANIFESTACIÓN CONTRA EL FRENTE POLISARIO
23/11/16 ITRAN
Se supone que el día 19 de noviembre estaba destinado a asistir a la manifestación organizada para expresar nuestro rechazo a la política separatista y traidora a nuestra causa, que es vivir y convivir en un país unido. Era un acto donde los marroquíes de nacionalidad española y los residentes en España, hubieran podido expresar su indignación contra la conferencia organizada por el Frente Polisario en Cataluña.
Sin embargo, de los más de 1.000.000 de marroquíes que hay en España, de los cuales 400.000 habitan en Cataluña, solamente se presentaron (y con un retraso de una hora y media de la hora fijada), la ridícula cantidad de 15 personas...
Debe saberse que cónsul del Reino de Marruecos en Barcelona, el Sr. Farres Yassin, había hecho un llamamiento a las ONGs afines a él para que se presentaran a ese acto de protesta.
Este hecho nos demuestra la vergonzosa desvinculación de nuestros compatriotas en Cataluña, sobre un tema tan importante a nivel nacional, hasta el extremo de convertirse en simpatizantes o afiliados a partidos nacionalistas que defienden la idea de un estado saharaui independiente.
Pero para entender este hecho, hay que señalar que, desde que el cónsul general de Barcelona el Sr. Farres Yassin y el jefe de los servicios secretos asumieron el mando en Cataluña, las cosas han ido de mal a peor. Como consecuencia, los marroquíes residentes en tierras catalanas, han ido desvinculándose de la causa saharaui, hasta llegar a una dejadez masiva, que ha culminado con la poca respuesta a la manifestación del pasado día 19.
Las personas anteriormente citadas han logrado echar a perder todos los resultados conseguidos con mucho esfuerzo años atrás, por el anterior cónsul el Sr.Ghoulam y su antecesor el Sr. El Khalfi. Pero lo peor es que Rabat sigue en su ceguera, dejándoles en estos puestos tan estratégicos, a nivel político y social. Y no se dan cuenta que para asumir una responsabilidad de tal calibre, como lo es la de dirigir la comunidad catalano-marroquí, se debe gestionar, atender, entender y sobre todo unir, pero lo que han logrado hasta ahora es totalmente lo contrario, y eso demuestra que algo falla.
Desde aquí hacemos un llamamiento a su Majestad el Rey Mohamed VI para interferir en esta situación y remediar, con su sabiduría, esa pérdida de confianza y de identificación de la población marroquí de España, con sus representantes en Cataluña, debido a su pésima gestión.
Esperemos que lo del 19 de noviembre sirva de ejemplo para mejorar la situación actual, por el bien de nuestra comunidad residente en tierras catalanas, y por ende, por el bien de Marruecos.
Alami Susi, M.