La barbarie terrorista ha vuelto a golpear, esta vez en Londres en pleno corazón político y Coincidiendo con el aniversario del atentado de Bruselas el pasado 22 de Marzo 2016 .
Nuestra total condena contra este crimen que ha arrebatado la vida a Cuatro personas y ha dejado muchísimos heridos , nuestra solidaridad con la víctimas, sus familiares, colegas y amigos, es en nombre del derecho a la vida, a la libertad y a la dignidad humanas, y de la solidaridad de las personas por encima de religiones, etnias, nacionalidades o países de origen.
Del yihadismo fascista no esperemos sino fanatismo, violencia y muerte. Esto nos repugna, pero nos preocupa todavía mas la creciente ola de odio hacia la comunidad musulmana y Árabe que vive en Europa, esta ola de odio fue empujada por los políticos y los medios de comunicación que presentan al Islam como el enemigo publico numero1 .
Es urgente advertir de lo que nos jugamos. Lo urgente no es impedir un crimen que ya no podemos impedir; ni tampoco condenar asqueados a los asesinos. Eso es normal y decente, pero no urgente. Tampoco, claro, espumajear contra el islam. Al contrario. Lo verdaderamente urgente es alertar contra la islamofobia, precisamente para evitar lo que los asesinos quieren -y están ya consiguiendo- provocar: la identificación ontológica entre el islam y el fascismo criminal.
No existe un perfil único de las personas que se unen al Estado Islámico. Pueden venir de familias creyentes, de musulmanas laicas o de no musulmanas: son bastante numerosos los no árabes recién convertidos. También pueden provenir de medios muy precarizados o estables, tener un pasado delincuente o no. En determinados casos, la "radicalización" de un individuo es el punto de llegada de un proceso largo; para otros, se trata de una transformación repentina. Como era de esperar, la mayor parte de los hombres, pero no todos, que han cometidos los atentados en Francia provienen de áreas particularmente desfavorecidas, han conocido la prisión y han sido miembros de bandas. Frente a esta pluralidad de perfiles, no podemos contentarnos con explicaciones simplistas, únicamente sociológicas (precarización, racialización de relaciones sociales…) o históricos (la huella post-colonial).
Se trata de cuestiones que debemos integrar más de lo que se ha hecho hasta ahora. Frente al individualismo neoliberal y su anonimato (¿quién conoce a sus vecinos o vecinas?) es preciso favorecer, reconstruir, los espacios de socialización, de "convivencia", el mestizaje.
Descansen en paz nuestros alegres y valientes victimas del terrorismo Y que nadie en su nombre levante la mano contra un musulmán ni contra el derecho y la ética comunes. Esa sí sería la verdadera victoria de los fascismos de los dos lados.p