Soluciones difíciles.

30-04-2020

Fuga a Marruecos: las últimas brazadas de Karim antes de conseguir su libertad

Un transfronterizo consigue regresar a nado a Marruecos y la Guardia Civil intercepta a otros dos.

Eran poco más de las tres de la madrugada. A Karim ya no le quedaba prácticamente dinero, estaba desesperado, perdido en una Ceuta en la que quedó bloqueado cuando el rey Mohamed VI ordenó el cierre de la frontera el 13 de marzo. La pasada madrugada decidió que ya no debía aguantar más. Y así empezó su odisea por conseguir la fuga, a nado, hasta el otro lado, hasta su país. Dejó la casa en donde ha estado acogido todos estos días y se acercó al Tarajal. “Allí encontré a más gente y con dos más nos arrojamos al agua”, explica este transfronterizo a El Faro, después de haber conseguido regresar a su país bordeando a nado el espigón fronterizo. Miró hacia atrás, no dejó de nadar, en la orilla quedaron dos compatriotas que fueron interceptados por la Guardia Civil. Ahora está ya en su casa, confinado junto a su familia. “Estaba cansado de esperar la respuesta por parte de Marruecos, no podía aguantar más”, explica. La Benemérita ha confirmado también que horas después una patrulla interceptó a otros dos marroquíes más cuando querían fugarse.
Karim ya está con su madre, a la que le puede comprar medicación. Está ya junto a su familia. No pedía nada más que regresar a su país. Agradece el apoyo dado por quienes le han tenido acogido en su casa por solidaridad. Como él hay más transfronterizos que se encuentran en distintas casas de Ceuta.
A Karim el cierre de la frontera le sorprendió en la ciudad, a donde había cruzado para comprar medicamentos ya que su madre está enferma. El cierre de la frontera le pilló, como a muchos otros marroquíes, por sorpresa. No pensó que esa medida fuera a ser real y se mantuviera durante tanto tiempo.
Entró a nuestra ciudad con 150 euros con los que se ha mantenido este tiempo gracias a que la familia que le acogió no le cobró alquiler y le alimentó como obra de caridad. Solo tenía en mente pasar el Ramadán con sus familiares, estar en casa, poder atender a su madre por la que cruzó a Ceuta. Por eso la pasada madrugada cuando las patrullas de la Guardia Civil llegaron a la playa del Tarajal, Karim no paró de nadar, no miró hacia atrás hasta sentirse seguro. Esa madrugada fue su noche, la fuga que tanto había imaginado salió bien.
Fuente:El Faro de Ceuta.