Mohamed Alami, presidente de ITRAN | 2.3.15
Desde la asociación de amigos del pueblo marroquí ITRAN, condenamos la matanza perpetrada ayer en Túnez por dos terroristas yihadistas y lamentamos profundamente la muerte de nuestros dos compatriotas, Antoni Cirera y Dolores Sánchez, y la del resto de víctimas de este brutal atentado: tunecinos y no tunecinos, hombres y mujeres, creyentes y no creyentes. La barbarie que supone el asesinato masivo e indiscriminado no tiene nunca justificación suficiente, mucho menos desde la religión, cualquiera que esta sea. Todo creyente sincero sabe que esto no es lo que Dios espera de nosotros, sino todo lo contrario.
Y queremos también manifestar nuestra solidaridad con el pueblo tunecino, que lucha desde hace tiempo por devolver a su país a la senda de la paz y el progreso. Ánimo, fortaleza y esperanza.