...Y Chrafat metió la pata

A.B. / 04-01-2016

  La ministra delegada Chrafat Afailal, encargada del Agua en el seno del ministerio de Minas, Aguas Y Medio-ambiente de Marruecos, ha sorprendido negativamente a la opinión pública del país con una metedura de pata que la ha llevado directamente a la vitrina del ridículo absoluto. En un debate televisado de la semana pasada sobre el sueldo que percibían los ministros y parlamentarios marroquíes en su jubilación, la ministra y miembro del PPS (Partido del Progreso y Socialismo) criticó lo que llamó un sueldo miserable los 8.000 dirhams asignados a esa élite al final de su carrera profesional, que calificó de "Jouj frank" (dos francos). A pesar de los intentos del moderador de recordarle que otros funcionarios ya jubilados,como los maestros, por ejemplo, apenas llegaban a los mil dirhams, la tetuaní Chrafat no cejó en su empeño de defender una retribución de jubilación más generosa y "acorde" con lo que llamó "sacrificio" de esos responsables, olvidándose olímpicamente de que la mayoría absoluta de los marroquíes que han tenido un trabajo y han llegado a la jubilación las pasan canutas para llegar al fin de mes y si no fuera por la solidaridad familiar estarían en la miseria total.

Chrafat Afailal

 
Esta falta de sensibilidad de la ministra delegada hacia los marroquíes ha provocada una ola de indignación que ha llegado a su apogeo cuando la activista de una ONG, Maissa Salama, envió al palacio real un manifiesto con 50.000 firmas de ciudadanos marroquíes reclamando la anulación de la jubilación de ministros y parlamentarios, por considerarla desproporcionada con la realidad de la mayoría de la sociedad marroquí.

  Parodias de este suceso han incendiado los medios sociales de comunicación  y, según han publicado algunos periódicos, la heroína de este desaguisado habría sufrido un ataque de ansiedad al ver el resultado de su defensa a ultranza de una determinada élite, ninguneando a los miles de diplomados en paro que deambulan por las calles marroquíes, sin esperanzas de conseguir un día esos "Jouj franks" con que define Chrafat a los 8.000 dirhams que le esperan una vez jubilada. 

 De hecho, el pasado sábado hubo una multitudinaria manifestación de parados en  Rabat, reclamando esos "Jouj frank" que la ministra delegada desprecia.
 Huelga decir que, hasta el momento, el partido en el que milita la ministra delegada ha preferido no pronunciarse sobre este hecho.