El País | 27.1.15
El yihadista argelino pertenece a los Soldados del Califato y portaba "grandes cantidades de sustancias peligrosas".
La policía judicial marroquí detuvo este domingo a un terrorista argelino al que identificó como miembro del grupo de los Soldados del Califato, adheridos al Estado Islámico, que secuestró y decapitó a finales de septiembre al guía de alta montaña francés Hervé Gourdel en la región de La Cabilia, en Argelia. Las autoridades marroquíes no han facilitado su nombre o más datos y sí han comunicado que en la misma operación, que se desarrolló en la zona fronteriza de Oujda, huyó otro integrante de ese mismo grupo. Al presunto terrorista se le detuvo, según la misma fuente, "con grandes cantidades de sustancias peligrosas" y con un alijo de armas de fuego.
El Ministerio del Interior marroquí informó de que la operación fue consecuencia de una investigación que se llevaba en la zona hace meses por parte de la policía judicial y que finalmente se decantó este fin de semana en concreto en el pueblo de Ahfir, a unos 30 kilómetros de Oujda, en plena linde de la frontera con Argelia, que lleva 20 años cerrada por conflictos políticos con Marruecos.
Los responsables marroquíes han aclarado ahora otra operación antiyihadista que tuvo lugar en esa misma área el pasado 22 de noviembre, cuando se detuvo en la localidad de Berkán a seis presuntos terroristas que habían volcado en Internet unos días antes un vídeo en el que proclamaban su lealtad al Estado Islámico y mostraban su disposición a acudir a combatir en Siria e Irak. El Ministerio del Interior marroquí precisa ahora que ese grupo lo que proyectaba era asesinar en Marruecos a extranjeros en colaboración con los Soldados del Califato.
Los Soldados del Califato son una escisión de una rama de Al Qaeda (AQMI) que sumó en Argelia al Estado Islámico este pasado verano y que en septiembre secuestró y finalmente degolló al guía de alta montaña francés Hervé Gourdel, de 55 años, que había acudido a la región de La Cabilia a practicar el montañismo con unos compañeros locales.
El Ejército argelino movilizó entonces a miles de soldados pero no logró encontrar y salvar a Gourdel, cuyo cuerpo fue localizado este mes de enero, casi cuatro meses después, enterrado a apenas 20 kilómetros de la misma zona donde fue secuestrado. Su cadáver está previsto que sea repatriado hoy mismo a Francia. Lo que sí se consiguió entonces fue la detención de una quincena de argelinos y la muerte de media docena, entre ellos el presunto líder de esa organización, los Soldados del Califato, Abdelmalek Gouri.
